A España, o lo que queda de ella, la hemos convertido entre todos en un país de bares y chiringuitos. ¡¡Por fin lo hemos conseguido!!. Mira que le hemos puesto empeño.
Las empresas multinacionales las hemos conseguido tirar con tantas concesiones sindicales, tantos impuestos y tanta inseguridad jurídica.
A las  Pymes, esas gallinas de los huevos de oro, les hemos estrujado tanto de los huevos que las hemos castrado.
En tecnología, hemos vuelto a la época franquista con la frase “que inventen ellos”.
En agricultura, mejor se lo compramos a nuestros “amigos” los moros y así no nos pringamos con el estiércol.
En educación... eso ya es de juzgado de guardia. Vamos a la cola de Europa y a José Ignacio Wert lo único que se le ha ocurrido para bajar el frasco escolar, no ha sido subir el nivel educativo, es eliminar 4º de la ESO que es donde se da el mayor numero de abandono escolar. Así seremos igual de burros pero mejorarán las estadísticas. Burros en Gallego, en Catalán, en Vasco,  Asturianí y Andalú. Al final de todo, seremos ¡¡BURROS!!, pero homologados. ¿O ya lo somos?
Y de las tetas del Estado, hemos mamado tanto que las hemos disecado. Por algo España es un país de mamones.
¿Qué nos queda en España? Bares y chiringuitos. Eso está bien si no fuera por el empuje silencioso de los amarillos,  esa marea asiática que va posicionándose en nuestra sociedad comprando cualquier bar que cierra, porque... ¿para qué vas a ir al bar si ni siquiera se puede fumar?.
Y hablando de fumar, espero encarecidamente que si EuroVegas se monta en España, no salga ningún político defendiendo que se pueda fumar en Casinos, salas de juego y demás, porque entonces me voy a “encabronar” y le diré a la cara: “eres un hijo de puta Nacional”.  Creo que no hace falta que explique mi cabreo cuando esa ley ha ocasionado, y sigue ocasionando,  millones de pérdidas al sector hostelero y el cierre de millones de bares con total indiferencia de políticos del PP.  Pero de cualquier forma, yo no defiendo a los bares, ellos ya son mayorcitos para protestar, yo tan sólo defiendo la libertad.
Si la sociedad tribal española no fuera tan endogámica, vería lo que ocurre a su alrededor para tomar nota y poner los remedios necesarios. En mi último viaje por Italia me pude sorprender como todos los bares están regentados por chinos. Una masa laboral que no tiene complejos para trabajar y donde, además, te preparan unas tortillas de color amarillo oriental.
¿Cuánto tiempo crees que hace falta para que aquí ocurra lo mismo? Pero tranquilo, no pasa nada, siempre nos quedaran los chiringuitos... a no ser que venga algún subnormal y también se le ocurra prohibirlos.
Mientras los españoles están entretenidos con sus Autonomías y problemas tribales secesionistas, la historia va  escribiendo la página mas negra de su guión.
Entonces, ¿qué quedará?... A una minoría de ciudadanos –que no súbditos- sólo nos quedará la dignidad para contar a nuestros hijos como los políticos  del PSOE crujieron España, los del PP la remataron y como, entre todos, robaron el futuro de nuestros niños por unas mierdas de Autonomías, que han devorado el Estado del bienestar. Por eso ahora ya no somos Estado ni tenemos bienestar.
Así lo pienso y así lo digo
Juan Vte.  Santacreu  @JVSantacreu  -  Estrella Digital