Lo triste es lo que pudo ser el Movimiento 15-M y lo que no fue. Recuerdo que en los comienzos del 15-M muchos vimos con buenos ojos este movimiento -como cualquier otro- que intenta levantar la voz del pueblo contra un Sistema putrefacto.

Por expresar estos pensamientos en voz alta, a algunos periodistas les dieron de “leches dialécticas” en más de una tertulia política; Federico Quevedo y Javier Gallego Jane, entre otros. Unos se dieron cuenta inmediatamente de la manipulación del 15-M, otros nos dimos cuenta a los pocos días, y otros aun se resignan a aceptar que este grupo está capitaneado por basura social. Basura es poco, es más propio hablar de deshechos de basura que ni siquiera sirven para reciclar.

El 15-M, aunque muchos de sus seguidores son ciudadanos normales, está capitalizado por grupos de izquierda identificados como “parásitos fagocitarios” de las libertades sociales. Son los neocomunistas del siglo XXI. También los mal llamados “Antisistemas”. Pero no es cierto, los antisistemas somos otros, los que luchamos contra el Sistema sin desmontar los pilares básicos del edificio que, en definitiva, son los que mantienen en pie la estructura. Creo que todos estamos de acuerdo que el edificio tiene aluminosis y hay que rehabilitarlo, pero con realismo,
tecnocracia y coherencia.

Hoy en día ya no se puede tomar en serio a un 15-M liderado por una panda de indigentes culturales. Son unos “Charlys” con denominación de origen, que además tienen que llevar pircing en la cabeza para sujetar sus ideas, o clavos en la nariz para evitar “moquear”.

A la llamada del “grito de guerra” del 15-M han acudido todo tipo de tribus sociales, hasta indios “Cherokees” los hemos visto pulular por la Puerta del Sol con sus demandas surrealistas: Desmantelamiento de la Banca, ocupar los pisos vacíos, recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, energía verde... ¿Energía verde?, pero si no tienen ni “puta idea” de lo que ocurre en sus cabezas “flipadas” de hierba fina, ¿cómo van a saber qué tipo de energía necesita una bombilla?

Estas demandas sociales solo pueden ser el producto de un grupo asambleario después de haber fumado la “pipa de la paz” cargadita de buena “maría”.

Y es todo un espectáculo ver su repulsión hacia las televisiones liberales o ante el Toro de Intereconomía reclamando libertad de medios de comunicación. Todos cortados por el mismo patrón. Actúan como un cuerpo unicelular carente de neuronas cerebrales.

¿Se imaginan ustedes a un Charly de esos, rapado con cresta, flipado las 24 horas y sujetando sus ideas con clavos y pircing trabajando en su empresa?. Lo sé, ni con un colocón se puede imaginar tal estampa.

Por si queda alguna duda de la transversalidad y espontaneidad del 15-M, de donde vienen, quienes son y a donde van, basta decir que en este primer aniversario del 15-M han sido impresos unos 100.000 carteles de distintos tamaños, distribuidos y pegados por la ciudad de Valencia. Para dar más pistas diré, además, que escritos en Catalán. ¿Crees que algún valenciano normal se dedica a hacer el gilipollas en
Catalán?, ¿Quién lo ha pagado todo?

Todo esto es lo que nos diferencia de Islandia, allí no han participado tribus, ni “Charlys” ni “peluos”, allí han salido a la calle ciudadanos para pedir pocas cosas, pero muy claras y concretas: Meter a los banqueros y políticos en la cárcel y reformar la Constitución. Eso sí, todos los islandeses salieron a luchar con la bandera de la nación.

A ver si aprendemos de una vez de Islandia y salimos todos a la calle con la bandera de España. En nuestras protestas podríamos empezar por Bankia y pedir la encarcelación de todos los que han participado con la malversación de prestamos a las Autonomías y a partidos políticos llevando a todas las Cajas de España a la ruina. Aprovechando que el “traidor” Rajoy ha aumentado a 10 años los delitos económicos, pues eso, todos los directivos y consejeros que han pasado por Bankia en los últimos 10 años, a la cárcel.
Luego podemos seguir con el “Idiota”. Este no ha hundido una banco, este ha arruinado millones de familias y a España entera. ¿Quien ha sido el imbécil que lo ha metido en el Consejo de Estado?. A este sujeto hay que tirarlo inmediatamente, hacerle un juicio sumarísimo y rápido para encerrarlo. Es un peligro público, todo lo que toca se hunde.
Posteriormente podemos seguir con “El Traidor” que con sus políticas oscuras de gallego profundo está convirtiendo en bueno a Zapatero. A Rajoy se le puede juzgar por todo lo que quieras: encubrimiento, sumisión y apoyo a banda armada, traicionar a las víctimas de terrorismo, colaborador necesario para que hayan delincuentes y terroristas en la administración, financiación a terroristas a través la administración, incumplimiento de contrato laboral, mentiras continuadas, estafa a sus electores, malversación de votos de derechas, etc. Y si hablamos del idioma español, hay que juzgarlos por no cumplir ni hacer cumplir la Constitución.

Una vez despejado el “Sistema” podremos hacer limpieza étnica en España y expulsar a tanto bastardo independentista para extraditarlos a Cuba, Venezuela o Argentina y que les “den por culo” a ellos con sus “putas Autonomías”.

Ahora sí, una vez limpia España de escoria y sin traidores ni idiotas gobernando, podremos pedir listas abiertas, independencia judicial, reforma Constitucional, eliminación de las 24.530 leyes prohibitivas que sufrimos los españoles y cuantas cosas más pida el pueblo, que es donde debe residir la soberanía nacional. Esto es el verdadero 15-M. O por lo menos así lo pienso y así lo digo.
Juan Vte. Santacreu – Estrella Digital